Una enchilada de 90 metros es la protagonista de esta Feria en Iztapalapa

En muchas ocasiones te hemos hablado de lo que significa para los mexicanos el consumo y la preparación de platillos hechos con maíz. Esta planta es uno de los símbolos culturales más importantes de nuestro país. Además de ser la base de nuestra gastronomía y alimentación, con el maíz producimos artesanías y hasta mitos fundacionales de nuestros pueblos y culturas. La tortilla es la manifestación más común del maíz y es un complemento de nuestra comida que simplemente no puede faltar en la mesa... Pero, ¿qué pasa cuando la tortilla se vuelve la protagonista en nuestros platillos? Este es el caso de los chilaquiles o las enchiladas, y en Iztapalapa, los habitantes de la Ciudad de México han creado una fiesta especialmente dedicada a estas últimas.

Las enchiladas son uno de los platillos preferidos por los mexicanos y representan, al igual que el mole, un espíritu festivo. Generalmente se consumen en las ferias o en ocasiones especiales, pero también son comunes como desayuno. Las enchiladas son tortillas enrolladas acompañadas por salsa verde, roja o incluso el mismo mole; estas pueden o no estar rellenas de pollo o chorizo. Además de estos ingredientes, las enchiladas se pueden acompañar con lechuga, queso y crema. La experimentación con estos componentes del platillo ha originado variantes como las enchiladas suizas, a las que se les gratina queso manchego y que son de las más solicitas en restaurantes.

El año pasado, para inaugurar la Feria de la Enchilada en Iztapalapa, que se lleva a cabo en el Jardín Cuitláhuac, los organizadores cocinaron una gigantesca enchilada monumental de cerca de 90 metros de largo. Los asistentes a la inauguración pudieron compartir la mesa para disfrutar de este inusual platillo que bien podría ser producto de los sueños de muchos de nosotros. 

En este evento, los amantes de los antojitos mexicanos pueden disfrutar de una gran diversidad de enchiladas, en las que la imaginación es el ingrediente principal, cambiando las recetas en el sabor de la salsa, el relleno de las enchiladas y hasta el tipo de tortillas utilizado para su preparación. Las más llamativas son las hechas de cochinita pibil o chapulines, así como las salsas preparadas con chiles cascabel y mulato, excepcionalmente picantes.

Además de enchiladas, en la feria, los asistentes pueden comprar juguetes, artesanías, dulces y algunos otros productos elaborados de manera tradicional en Iztapalapa, como pan o miel. Este año, la meta es producir una enchilada aún más grande que la del año pasado, como se acostumbra para inaugurar la feria, que contará con números culturales enfocados a la música y talleres gastronómicos.

Esta fiesta está programada para la semana del 2 al 11 de Septiembre y es la mejor opción para que vayas con toda tu familia a probar un platillo muy mexicano cerca de las fiestas patrias de nuestro país.

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