Los bares y las cantinas son lugares en los que nos encanta pasar los ratos libres, celebrar nuestras fiestas o simplemente acudir para reunirnos con nuestros amigos. En los bares y cantinas mexicanos se junta nuestra gastronomía, nuestra cultura y nuestra gente. Muchos de estos lugares llevan décadas funcionando como puntos de reunión para todas las personas, sin importar su ocupación, su clase social o si buscan divertirse, probar las botanas y las bebidas o hasta desahogar alguna pena amorosa.
Las cantinas son referentes culturales para los mexicanos. Son una parte importante de nuestra música, nuestras películas y nuestros fines de semana. En ellas hemos visto desfilar a los cantantes que marcaron nuestra música tradicional, a los galanes favoritos de nuestras mamás y abuelas como Pedro Infante y ¡al tequila!
A pesar de que en los últimos años se ha adaptado el concepto de los bares y cantinas para atraer al público más joven, estos establecimientos aún conservan esa aura de bohemia tan característica de los años dorados del México de siglo pasado, donde la entrada a los bares y cantinas era exclusiva para los hombres y era en estos lugares donde todos se reunían para pasar un buen rato, escuchar música de mariachi y beber tequila y mezcal.
Aunque estos lugares se encuentran en todo el país, algunos de los más tradicionales y emblemáticos están en la Ciudad de México, donde cada año son visitados por viajeros de todo el país y de todo el mundo para escuchar las historias que las personas que los frecuentan pueden contar. Desde el trovador que acompaña a los visitantes con música, hasta las personas que venden botanas, dulces o el señor de los toques. Los dueños de estos centros también son parte interesante de las cantinas, ya que, en su mayoría, atienden los negocios por una herencia familiar que perdura desde hace muchos años.
Visitar una cantina es tener un panorama de las tradiciones de nuestro país en un pequeño espacio donde conviven todas las personas como iguales. En muchas de estos lugres, además, se preparan botanas y bebidas tradicionales de los lugares en donde se encuentran: Uno puede probar estas recetas únicas y artesanales en los bares y cantinas, tal es el caso de bebidas como el sotol del que hablamos hace poco y también las manzanillas o la garañona, por ejemplo, bebidas preparadas a base de yerbas y alcohol de caña. Además de bares y cantinas, muchos de estos lugares funcionan como restaurantes o taquerías, así que también puedes cenar acompañado de todas estas tradiciones.
Ir a una cantina es una experiencia que seguramente no olvidarás, anímate a recorrer estos lugares históricos y comparte con los visitantes la música, el tequila y, sobre todo, las historias que forman parte de nuestra tradición. Durante todo el año, los bares y cantinas están listos para recibirte, pero especialmente en Septiembre, durante las fiestas patrias de nuestro país, estos lugares se adornan de colorido y tradición con actividades especiales para celebrar a México.