Baja California es una de las
regiones más alejadas del centro del país, pero ve el lado bueno, no estaría
mal escaparse un rato de la ciudad, ¿verdad?
La capital del estado, Tijuana, es uno de los puntos de encuentro
más importantes para la cultura, la gastronomía, el turismo y muchas de las
actividades económicas principales para el desarrollo del país. No es
coincidencia que gente de todo el mundo – y del propio territorio nacional-
viaje cada año hasta esta región marítima en el norte. Su cercanía con los
Estados Unidos también es una invitación al turismo internacional que además de
disfrutar de sus playas y clima caluroso, coincide acerca de la calidad de su
cocina, pero sobre todo, acerca de la calidad de los vinos que se producen en
las regiones circundantes a Tijuana.
El Valle de Guadalupe es, probablemente, la región vitivinícola más
importante del país, junto con los viñedos de Querétaro y Coahuila. El
creciente interés por los fans del vino ha hecho que el Valle de Guadalupe en
Ensenada se convierta en una de las rutas gastronómicas más importantes del
país. Pronto hablaremos de la denominación de origen, el concepto que distingue
un vino de otro por la forma en la que se produce, y aún más que la forma, el
lugar del que es oriundo. La producción de uva en Baja California ha atraído a
los catadores expertos y amateurs de todo el mundo para probar los vinos de la
región, que no están, en absoluto, por debajo de cualquier marca europea.
Además de la experiencia
culinaria que fusiona el sabor del queso, el pan y el vino elaborados de manera
tradicional, el Valle de Guadalupe ofrece a los visitantes el paisaje de los extensos campos de plantación de la uva, rodeados de montañas y, aunque lejos de la costa, con la presencia del clima marítimo.
La Antigua Ruta del Vino, como se
le conoce al recorrido turístico que explora las cavas de Baja California, es
una opción para lanzarte a la aventura en un ambiente relajado, pero único en
su especie, que está en contacto con la naturaleza y al mismo tiempo satisface
hasta a los paladares más exigentes: En el Valle de Guadalupe se pueden visitar
desde los pequeños restaurantes hasta las grandes bodegas de las empresas vinícolas,
donde se puede observar todo el proceso de la producción del vino, desde las
plantas de uva hasta el embotellado y algunos tips de cata para poder reconocer
todos los ingredientes de la bebida.
Aunque en su mayoría estos
recorridos están orientados para mayores de edad (debido a la duración de las
caminatas y el consumo del vino), la
ciudad de Tijuana, las playas de Rosarito y los campos vitivinícolas del Valle
de Guadalupe, hacen de Baja California una opción perfecta para que planees un fin
de semana o todas tus vacaciones, sin importar que vayas solo, con tu
pareja o toda la familia. ¡Prueba el vino mexicano!
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