México tiene una diversidad digna de reconocimiento a nivel mundial. En nuestro país, miles de frutas y verduras crecen de manera natural o bajo el cuidado de los campesinos que con esmero plantan, cuidan y cosechan una gran variedad de vegetales en las parcelas mexicanas. Michoacán, especialmente, es uno de los estados cuya actividad económica tiene mucho que ver con la producción y exportación de frutas. Es por ello que, año con año, en Ciudad Hidalgo, se lleva a cabo la Feria de la Conserva, en la que los productores de la zona exponen y venden sus productos.
La conserva es una manera de mantener los alimentos en buen estado y comestibles por más tiempo. Para llevar esto a cabo, la fruta se envasa en un recipiente hermético una vez que ha sido cocida y azucarada. Muchas veces, este proceso realza el sabor de las frutas como membrillos o manzanas, por ejemplo. Otra manera de hacer conservas, probablemente la más reconocida, es la mermelada.
En la Feria de la Conserva de Ciudad Hidalgo, los visitantes pueden comprar muchos de estos productos que se envasa de manera artesanal en las mismas casas de los expositores, que son familias que año con año acuden a la feria para vender sus productos con ofertas especiales y también para que los consumidores puedan probar algunos de estos dulces envasados en frascos de vidrio.
Aparte de las mermeladas de diversos sabores y las frutas en almíbar, ya sea en trozos o completas, los visitantes de la feria pueden encontrar chiles en vinagre y más conservas que las pequeñas empresas locales han aprendido a hacer de manera tradicional, generalmente por enseñanza de generaciones pasadas. El fin de esta feria es apoyar el comercio y consumo de productos locales, lo que le da la seguridad al consumidor de que fueron elaborados con sumo cuidado, mientras que la economía de la región se vuelve autosustentable. El éxito de esta feria es tal, que ya se ha celebrado en 30 ocasiones de manera anual, después de haber iniciado como un pequeño proyecto vecinal para compartir la afición de producir las conservas. Actualmente la feria recibe visitas nacionales e internacionales.
Cabe destacar el papel de las mujeres, quienes casualmente resultan ser las mayores emprendedoras en la venta, envasado y producción de las conservas, lo que les ha ayudado a crear sus propios negocios y tomar las riendas de la economía familiar. La feria de la conserva en Ciudad Hidalgo es un motivo para sentirnos orgullosos de los pequeños productores, además de ser el lugar perfecto para probar el lado más dulce de la gastronomía mexicana o comprar un frasco de los tradicionales, y sí, bastante picosos, chiles en vinagre.
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