Oaxaca es uno de los estados en el país con más diversidad: Tiene algunas de las playas mexicanas más hermosas, municipios y localidades donde las personas que viven ahí aún conservan tradiciones milenarias, zonas arqueológicas, selvas y sobre todo, una riqueza gastronómica reconocida en todo el país, e incluso en el mundo, lo que atrae a visitantes de todo el mundo, que llegan a Oaxaca con la finalidad de aprender y disfrutar de los platillos preparados de manera artesanal.
El mole oaxaqueño es uno de estos platillos que se exporta a todo el país y también al extranjero. En Oaxaca, se preparan 7 tipos de mole, entre los que destaca el mole negro, una variación del famoso platillo mexicano que incluye como ingredientes el cacao y la carne de guajolote, pollo o cerdo, además del característico ajonjolí con el que se adorna. Este se disfruta más con tortillas del comal recién hechas. El mole es un platillo comúnmente mencionado por sus sabores poco comunes en los que se combina lo dulce y el toque picosito de una mezcla de chiles.
Si no conoces Oaxaca, aprovecha estos sabores para visitar el estado, probar nuevas experiencias y tal vez, incluso, acudir a la gelaguetza, el festival cultural que año con año los habitantes oaxaqueños celebran con danzas y representaciones en los lugares más significativos de todo el estado.
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